sábado, 6 de diciembre de 2008

hoy estas ahí,
del otro lado del espejo
me encuentro con las dudas,
con el miedo,
con mis carencias infantiles,
con el odio y la maldad del mundo,
con este vacío en el alma,
hoy no tengo deseos de colibrí,
ni sueños de guitarra,
pero el corazón aun late,
las neuronas fabrican conexiones nuevas,
mi cuerpo anda,
mi mirada se pierde en el horizonte,
hoy no siento deseos de terminar mi vida,
solo es cuestión de tiempo,
esperar que me deslumbre el sol,
y mi garganta se cierre de nuevo,
regresarán los pensamientos al otro lado del espejo,
como me dijeron por ahí “eso nunca se quita”