Recuerdas cuando éramos felices,
llorábamos muy seguido,
pero éramos felices,
nos dolía la panza o la cabeza,
no el corazón,
jugábamos a ser grandes,
y eso nos hacia felices,
queríamos crecer, enamorarnos y trabajar,
no sabíamos que el dinero en realidad es el que mata,
no sabíamos que el amor en realidad duele y siempre es difícil,
no sabíamos que uno olvida sonreír y se acaban las lágrimas,
porque recuerda,
éramos felices.
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